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Corazón político de la República Popular China (1949-?)
Tras la rendición de las tropas del Ejército Nacional Revolucionario en Beiping y la evacuación de su cuartel general en Zhongnanhái, algunos líderes comunistas, como Zhou Enlai y Liu Shaoqi, decidieron fijar su residencia en el complejo meses antes de que fuera proclamada la República Popular China, el 1 de octubre de 1949. Ese mismo día, la ciudad también recuperó el nombre de Beijing (北京).
Entrada oficial del Ejército Popular de Liberación (EPL) en Pekín, el 3 de febrero de 1949.
Por lo tanto, ya incluso antes de la fundación del nuevo Estado, los líderes del Partido, a excepción de Mao en un primer momento, escogieron Zhongnanhái como lugar de trabajo y de residencia, preparando el establecimiento en su interior de las sedes del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado de la futura República Popular. Zhongnanhái se convertía de nuevo en el corazón político de China, pero en esta ocasión de manera ininterrumpida desde 1949 hasta la actualidad.
Sin embargo, la entrada de los nuevos moradores no fue tan sencilla como parece, puesto que primero Zhongnanhái tuvo que ser renovado a conciencia antes de poder garantizar las condiciones básicas de seguridad y salubridad necesarias para el correcto desarrollo de las funciones político-administrativas del nuevo régimen y proporcionar el mínimo confort residencial a sus líderes.
A principios de 1949, todo el complejo de Zhongnanhái se encontraba en un avanzado estado de degradación. La mayoría de las edificaciones de madera sufrían graves daños a causa de las termitas. En cuanto a los dos lagos (Zhonghai y Nanhai), sus orillas estaban tomadas por la maleza y las malas hierbas, el agua era de color verde oscuro, cuando no desaparecía bajo un tupido manto de flores y hojas, y el fondo acumulaba toneladas de lodo y basura.
Los célebres ‘mares’ de Zhongnanhái requerían múltiples reparaciones y una limpieza en profundidad.
Tras la toma de posesión del complejo por el EPL, se decidió que antes de permitir el acceso de los miembros del Partido a sus residencias, era imprescindible realizar una exhaustiva restauración de los edificios y una profunda limpieza de los dos lagos, junto a una operación preventiva de remoción de minas para asegurarse de que los nacionalistas no habían dejado ningún regalo indeseado.
El EPL destinó un batallón entero a Zhongnanhái con el cometido específico de proceder a su limpieza. El fondo de los lagos no se había limpiado en más de un siglo y los soldados dedicaron tres meses a la limpieza completa de sus aguas y las zonas ajardinadas de alrededor. Durante las tareas de dragado también se hallaron numerosas granadas, armas cortas y otros objetos cubiertos por los sedimentos acumulados en el fondo.
El crecimiento descontrolado de la vegetación acuática privaba a Zhongnanhái de la belleza de sus aguas.
En la restauración de los edificios también se empleó el concurso de centenares de soldados y expertos en el tratamiento de la madera. El personal especializado inspeccionó todos los edificios y se formularon más de dos mil planes de renovación, que incluían actuaciones en edificios, asfaltado de las calzadas, reparación y mejora de los sistemas de suministro de agua y de electricidad, etc.
En mayo de 1949, el grueso de los trabajos ya estaba casi completado y Zhongnanhái volvía a relucir con parte de su esplendor original, abriendo la puerta, nunca mejor dicho, para el recibimiento a los líderes del Comité Central del PCCh que ya habían decidido instalarse allí.
De izq. a dcha.: Liu Shaoqi, Zhou Enlai, Deng Xiaoping y otros líderes comunistas en Zhongnanhái.
Zhongnanhái y el Gran Timonel
A principios de 1949, Mao Zedong rehusó mudarse a Zhongnanhái alegando que residir en el antiguo jardín imperial representaría traicionar los principios del nuevo Estado ante los ojos del pueblo, el cual esperaba de sus líderes supremos el sostenimiento de una vida austera y con las comodidades estrictamente necesarias. Por ello no accedió a establecer su residencia en Zhongnanhái hasta bien entrado el verano, a menos de dos meses para la proclamación de la nueva república.
No obstante, una vez allí instalado, Mao vivió los restantes 27 años de su vida en dos inmuebles del recinto, proyectando una imagen de austeridad pero sin privarse de algunos lujos y comodidades, como son una nutrida biblioteca y dos piscinas, una interior y otra exterior, en las que llegó a pasar más tiempo que en ningún otro lugar.
La primera morada de Mao en Zhongnanhái fue un edificio llamado la Biblioteca de la Fragancia de Crisantemo, donde residió hasta 1966. El pabellón no solo cumplía la función de residencia personal, sino que también alojaba la oficina del presidente. Al poco de mudarse Mao, se emprendió la construcción de un refugio antiaéreo en el subsuelo para garantizar la total seguridad del líder comunista.
La sencilla estancia de Mao en su primera residencia en Zhognanhái, la Biblioteca de la Fragancia de Crisantemo.
En 1966, el Gran Timonel se trasladó a un edificio de nueva obra conocido como la Casa junto a la piscina. No obstante, la Biblioteca de la Fragancia de Crisantemo se conservó intacta y no se reasignó a ningún otro dirigente. Tras la muerte de Mao en 1976, el edificio fue convertido en museo privado sin abertura al público.
Es notorio que la mayor afición de Mao era la natación. A pesar de que en 1933 se construyó en Zhongnanhái una bonita piscina pública al aire libre, esta ya presentaba grietas y otras deficiencias debido a la falta de mantenimiento y a los años de abandono padecidos durante la ocupación japonesa y la posterior guerra civil china. Además, el riguroso invierno de Pekín impedía utilizarla en invierno, por lo que Mao no podía nadar durante todo el año, como a él le gustaba.
La piscina al aire libre de Zhongnanhái, reacondicionada para uso exclusivo del Gran Timonel.
Se imponía la necesidad de construir una piscina cubierta, pero al sobrio presidente chino no le gustaba derrochar el dinero. La construcción se realizó a escondidas de Mao en 1955, aprovechando su ausencia durante unos meses por un viaje a escala nacional. Fue su esposa, la histrionisa Jiang Qing, quien propuso la construcción de la piscina durante el viaje de Mao para que al volver se encontrara ante un fait accompli y no pudiera sino dar su aprobación.
Una vez construida, empero, Mao la disfrutó sin reparos puesto que era mucho más conveniente que desplazarse hasta la lejana piscina de la Universidad de Tsinghua. A menudo trabajaba o estudiaba en ella durante largos períodos de tiempo. En 1958, Mao recibió allí en reunión oficial al secretario general de la URSS, Nikita Khrushchev, y subrepticiamente le mostró su desagrado personal, humillándolo al mantenerlo de pie junto al borde de la piscina mientras él nadaba sin ningún pudor.
La piscina cubierta de Zhongnanhái. En ella Mao aunaba ocio, deporte, estudio y trabajo.
Tal era el protagonismo e importancia de la piscina que, por aquel entonces, en la jerga del personal y los funcionarios de Zhongnanhái, la expresión ‘te llaman de la piscina’ significaba que el aludido tenía que presentarse ipso facto ante el Gran Timonel.
La segunda residencia de Mao en Zhongnanhái, la Casa junto a la piscina, donde vivió desde 1966, fue el corolario de la devoción del Gran Timonel por la piscina cubierta. El origen mismo de la construcción de este inmueble se debió a la imperiosa necesidad de Mao por residir lo más cerca posible de ella, por lo que se decidió construir una casa adosada a la piscina.
Exterior del minicomplejo formado por la piscina cubierta y la Casa junto a la piscina.
La nueva vivienda, de tono frugal como casi todo lo relacionado con Mao, fue dotada con una sala de recepciones, un dormitorio y un estudio/biblioteca, permitiendo al líder chino estudiar, trabajar y recibir a sus invitados a la vez que se encontraba a pocos metros de su bañera fetiche.
Desde 1966 hasta su fallecimiento en 1976, la Casa junto a la piscina sería el lugar donde Mao, además de residir con carácter permanente, recibiría a los grandes líderes extranjeros. Por allí pasarían Henry Kissinger, Richard Nixon, Georges Pompidou, Kakuei Tanaka, Zulfikar Ali Bhutto, el Che Guevara…
Mao y Zhou (primero por la izq.) recibiendo a Nixon y Kissinger en el estudio de la Casa junto a la piscina.
En la actualidad, los aposentos de Mao en la Casa junto a la piscina se conservan intactos, como ocurre con la Biblioteca de la Fragancia de Crisantemo, mientras que la emblemática piscina cubierta es utilizada aún por los líderes del partido y del gobierno chino y ha sido dotada de modernas instalaciones para el entrenamiento con pesas y la práctica del fitness.
