El pequeño estado insular de Singapur no gana para sustos. Apenas transcurridas dos semanas desde la detención de Syaikhah Izzah Zahrah Al Ansari, quien pasará a la historia por ser la primera islamista radical de Singapur, el martes 20 de junio se procedió a la detención de otros dos presuntos terroristas, en este caso varones y guardias auxiliares de policía.
Las detenciones y la afiliación islamista de los reos han provocado una gran conmoción en la ciudad-estado, poco acostumbrada hasta ahora a la presencia de individuos vinculados con el terrorismo yihadista.
Dichas detenciones muestran, empero, que la internacional islamo-yihadista utiliza a Singapur como centro de radicalización, reclutamiento y tránsito para enviar militantes a Oriente Medio y ahora, muy probablemente, también a Filipinas.
Los dos últimos detenidos son Muhammad Khairul bin Mohamed (24 años) y Mohamad Wahid Rizal (36) empleados como guardias auxiliares de policía por la empresa de seguridad Aetos.
Desde hace años, el gobierno singapureño subcontrata las tareas de seguridad ciudadana en lugares públicos a dos empresas, Aetos y Cisco, con el fin de ayudar a la policía en las labores de seguridad más cotidianas. No obstante, a diferencia de los auxiliares de seguridad en España, en Singapur algunos de esos agentes pueden portar armas y su formación incluye la práctica de tiro con armas de fuego.
La investigación policial determinó que Muhammad Khairul visitaba páginas islamistas sobre el conflicto sirio desde 2012 y que se autoradicalizó. En 2014 entró en contacto en Facebook y otras redes sociales con yihadistas extranjeros en Siria y partidarios del Ejército Libre Sirio, que como es bien sabido ni es libre ni es sirio. Su detención se produjo justo antes de que viajara a Siria para librar la yihad en las filas del supuestamente moderado ELS.
Lo más alarmante del caso es que tanto los familiares como amigos de Muhammad Khairul conocían su intención de viajar a Oriente Medio, pero ninguno de ellos sintió la necesidad de alertar a las autoridades.
Su compañero de trabajo y codetenido, Mohamad Wahid Rizal, conocía sus intenciones, las compartía y alentó a Khairul en numerosas ocasiones a viajar a Siria. Ambos portaban armas automáticas en su trabajo y tenían experiencia en su uso.
Muhammad Khairul se encuentra bajo arresto en aplicación de la Ley de Seguridad Interna de Singapur, código legal que regula la lucha antiterrorista en el país asiático. Por su parte, Mohamad Wahid Rizal fue puesto en libertad al poco de su detención, pero se ha emitido una orden de restricción de movimientos en su contra, que incluye la prohibición de viajar al extranjero, no poder cambiar de empleo ni mudarse de domicilio.
Una semana antes de esas detenciones, la policía arrestó a Syaikhah Izzah Zahrah Al Ansari. Desde 2013, Syaikhah consumía propaganda del Estado Islámico en Internet. A partir de 2014 entró en contacto con yihadistas en Siria y se afirmó en su determinación de viajar y establecerse allí. Su familia sabía que se había radicalizado pero no solo no avisó a las autoridades, sino que intentaron ocultar y destruir pruebas durante y tras la detención.
Entre el material de carácter islamista que se encontró en casa de Syaikhah se encuentran nueve libros del clérigo local Rasul Bin Dahri, quien promueve el establecimiento de un Estado Islámico en Singapur. Los escritos de este religioso islamista están prohibidos tanto en Singapur como en otros países de la región.
Con el fin de prevenir nuevos casos de radicalización, el gobierno singapureño y las asociaciones islámicas locales han puesto a disposición de los ciudadanos una línea directa (18007747747) para alertar de posibles perfiles radicalizados. Según ellos, la mejor ayuda que los familiares pueden brindar a un miembro de la familia en proceso de radicalización es informar de ello a las autoridades competentes.