Ubicación en Pekín
El complejo gubernamental de Zhongnanhái (中南海), epicentro de la vida política en la República Popular China desde su fundación y residencia oficial de sus líderes supremos, se sitúa al oeste de la Ciudad Prohibida, separado de ella por tan solo una calle y unos cuantos edificios.

Perímetros del complejo de Zhongnanhái y de la Ciudad Prohibida.
Para llegar a Zhongnanhái desde la plaza de Tiananmén, por utilizar un punto de referencia conocido por todos, deberíamos cruzar a la acera norte de la avenida Chang’an y situarnos de cara al retrato de Mao Zedong colgado en la Puerta de la Paz Celestial o Puerta de Tiananmén (天安门城楼).
Al contrario de lo que se suele creer, este célebre edificio no es la entrada a la Ciudad Prohibida sino a la Ciudad Imperial, en cuyo centro se encuentra la Ciudad Prohibida, es decir, el Palacio Imperial donde se ubican el trono del Dragón y los aposentos del emperador.

La Ciudad Prohibida está dentro de la Ciudad Imperial. Es un error muy común creer que aquella empieza en el edificio donde cuelga el retrato de Mao.
Una vez frente al retrato del Gran Timonel, en la vereda justo antes de los cinco puentes sobre el río de Aguas Doradas, solo tendríamos que caminar hacía la izquierda en línea recta durante unos 15 minutos hasta llegar a la entrada principal de Zhongnanhái —la Puerta de la Nueva China o Xinhuamén (新华门), ubicada al sur del complejo en la misma acera norte de la avenida Chang’an.

Si siguiéramos a los ciclistas de la foto llegaríamos a Zhongnanhái sin más problemas que los fastidiosos controles de seguridad en el perímetro de la plaza de Tiananmén.
Jardín imperial Ming
En sus orígenes, el actual complejo de edificios gubernamentales y residenciales de Zhongnanhái era un jardín imperial llamado Xiyuan (西苑), literalmente Jardín del Oeste, en el que la referencia cardinal indica su posición respecto a la Ciudad Prohibida.
En 1403, Yongle, el tercer emperador de la dinastía Ming (1368-1644), trasladó la capital de Nankín a Pekín y en 1406 inició la construcción de la actual Ciudad Prohibida al sur de las ruinas del palacio imperial de la dinastía Yuan (1271-1368), erigido por Kublai Kan, nieto de Gengis, en el último cuarto del siglo XIII.

El emperador Yongle, también llamado Zhudi, gobernó el Imperio Ming de 1402 hasta su fallecimiento en 1424.
Anexo al lado occidental de su flamante palacio, Yongle construyó un magnífico jardín circundando un gran lago artificial ya existente, el lago Taiye (太液), construido durante la dinastía Jin de los yurchen, pueblo ancestro de los manchúes que gobernó el norte de China de 1115 a 1234.
Al sur del lago Taiye, el emperador ordenó la construcción de otro lago, con forma redonda y una isla en su centro, que conectaría con el lago Taiye a través de un estrecho cruzado por un puente. Con la tierra extraída para crear el nuevo estanque se erigió la célebre colina artificial Jingshan, ubicada detrás de la Ciudad Prohibida y desde cuya cima se disfruta de una incomparable vista panorámica del palacio imperial.

La Ciudad Prohibida vista desde la colina Jingshan, al norte del complejo, es decir, en el extremo opuesto a la plaza de Tiananmén.
Asimismo se tendió un puente en la mitad norte del lago Taiye, consiguiendo crear tres lagos de una sola masa de agua. Los lagos, llamados mares, serían bautizados según su posición cardinal respecto a la Ciudad Prohibida de norte a sur —el mar del Norte o Beihai (北海), el mar Central o Zhonghai (中海) y el mar del Sur o Nanhai (南海), conocidos en su conjunto como los tres mares del Jardín del Oeste o Xiyuan sanhai (西苑三海).

El Jardín del Oeste (Xiyuan) y sus tres mares. En realidad se trata de una sola masa de agua dividida en tres secciones por dos puentes. El mar del Sur construido por Yongle es el lago de la izquierda.
A pesar de ser lagos artificiales o estanques, fueron nombrados mares en lugar de lagos, Hú (湖) en chino, porque al encontrarse dentro de un jardín imperial y ser propiedad del emperador era preceptivo encumbrar su estatus, en este caso semántico, respecto al resto de lagos de China y del mundo.
Los tres mares nunca han estado realmente separados físicamente, excepto por los dos puentes que dividen por la superficie al mar del Norte del Central y a este del mar del Sur. Sin embargo, en 1925 el mar del Norte fue aislado de los otros dos tras su conversión en parque público (Beihai park) por decisión de las autoridades de la República de China. A partir de ese momento, los mares Central y del Sur fueron reorganizados en una sola entidad que pasó a llamarse Zhongnanhái.
No obstante, ese aislamiento no es total, puesto que el agua sigue circulando del mar del Norte hasta los otros dos estanques, por lo que para evitar que alguien pueda adentrarse en Zhongnanhái nadando o buceando desde el parque Beihai existen barreras flotantes y se cierran todos los arcos menos el central para permitir que el agua siga fluyendo.

Los arcos cerrados en el puente que separa al parque Beihai (al otro lado) del mar Central o Zhonghai, desde donde está tomada la foto.
Evolución durante la dinastía Qing
Durante la dinastía manchú o Qing (1644-1912), la última en gobernar China, en el Xiyuan y sus tres mares se construyeron numerosos palacetes, pabellones y edificios de todo tipo para gozar del ocio, recrearse o dedicarse a la mera contemplación, convirtiendo el lugar en un resort para la Corte, donde el emperador, su familia y los más altos cargos del mandarinato disfrutaban de ceremonias del té, conciertos, representaciones de ópera china, exhibiciones de acrobacia y de artes marciales…
Los emperadores manchúes fueron los primeros en dotar al jardín imperial de cierta connotación política, al celebrar allí algunas sesiones del Gran Consejo de ministros y recibir a dignatarios extranjeros y embajadores de naciones tributarias, sentando las bases para su posterior transformación en polo político de la nación china.
Su utilización con carácter político, en el sentido más extremo del término, alcanzó el culmen cuando el mar del Sur o Nanhai se convirtió en la prisión del penúltimo emperador de la dinastía Qing, Guangxu, quien durante 10 años (1898-1908) fue confinado en ‘arresto domiciliario’ hasta su muerte en la pequeña isla artificial situada en el lago.

La isla Yingtai en el mar del Sur dentro de Zhongnanhái. En esta jaula dorada fue encerrado el emperador Guangxu hasta el fin de sus días.
La reclusión de Guangxu fue dictada por la cruel emperatriz viuda Cixí, regente y detentora del poder real en los años finales de la dinastía Qing, como condena por haber osado reformar el Imperio chino durante el período conocido como la Reforma de los cien días (1898). Precisamente fue Cixí, tía materna del emperador, quien atajó la reforma mediante un golpe de Estado palaciego a los cien días de su inicio.

El emperador Guangxu y su carcelera consanguínea, la emperatriz viuda Cixí.
El aciago fin del emperador auguraba uno aún peor para la dinastía Qing, presagio que pareció cumplirse cuando la emperatriz Cixí falleció justo al día siguiente que su infeliz sobrino. Transcurridos tres años desde la muerte de Guangxu y de Cixí, el Imperio de los manchúes, heredero de un sistema de gobierno con dos milenios de historia, afectado por un cáncer crónico desde la primera Guerra del Opio (1839-42) y en estado terminal desde la Rebelión Bóxer de 1900, asistía impotente al estallido de la Revolución de Xinhai, el 10 de octubre de 1911.

La Bandera de las 18 estrellas de hierro en sangre enarbolada por los sublevados durante la Revolución de Xinhai.
China mutaba de imperio a res publica con grandes cortapisas, pero para el veterano jardín imperial Xiyuan, que desde entonces quedaría dividido entre el mar del Norte (Beihai) y los otros dos mares agrupados bajo el nombre de Zhongnanhái, significaba el inicio de una nueva era en la que su utilidad política pasaría de importante pero periférica a central e insoslayable.
Excelente articulo, gran trabajo de investigación del Profesor Juan José Alarcón
Muchas gracias por tan amable comentario. Seguiremos produciendo artículos y análisis de calidad contrastada. Saludos.